Normalmente cuando una empresa necesita realizar la implementación de un Software para realizar el control de todos los procesos y procedimientos del negocio, en lo primero que se piensa (o pensaba) es en que habría una gran inversión en equipamiento. Sin embargo, en los últimos años, el SaaS (Software as a Service) ha tomado gran relevancia.
El SaaS permite a las grandes empresas tener todo lo que necesitan alojado en un espacio virtual (Cloud), de esta forma adquiere numerosas ventajas:
- Ahorro de electricidad, ya que no se necesita un servidor físico en el lugar.
- Reducción de costos de mantenimiento.
- Cero inversión en Hardware.
- Posibilidad de traslado, desde cualquier lugar con un navegador se puede acceder a los datos.
- Escalabilidad, pueden configurarse para compartirse con diversos usuarios e instituciones.
Una gran ventaja que vale la pena destacar es que el ERP en la nube nos brinda más seguridad de los datos, porque no dependemos de las copias de seguridad físicas en las que se puede romper un disco o no realizarse la copia por el disco lleno. En cambio, la nube se hace actualiza y protege automáticamente, lo que nos permite poder levantar una copia de seguridad mucho más rápido
Estos son sólo algunos puntos que tiene como favorable el ERP Cloud, pero no todo es color de rosas. Estar en la nube también trae aparejado algunos riesgos, como menos control por parte del cliente, dependencia del prestador de servicios, entre otros.
A pesar de estos posibles contratiempos, cada día se suman más y más empresas a esta nueva tendencia empresarial, pues como toda tecnología a la hora de analizar los pros y contras siempre las ventajas superan a los posibles inconvenientes.
